martes, 14 de abril de 2015

Yo te untaré mis versos con tocino/ porque no me los muerdas, Gongorilla


Aquel que tiene de escribir la llave,
con gracia y agudeza en tanto extremo,
que su igual en el orbe no se sabe,
es don Luis de Góngora, a quien temo
agraviar en mis cortas alabanzas,
aunque las suba al grado más supremo.

Miguel de Cervantes





Luis de Góngora y Argote nació en Córdoba en una familia muy culta. A los quince años fue a estudiar a Salamanca y allí se ordena sacerdote. En 1617 se traslada a Madrid y se establece en la corte con el favor del duque de Lerma, por quien logra ser nombrado capellán del rey Felipe III. Con la muerte de éste, pierde el favor de sus protectores, progresivamente la salud y vuelve a Córdoba, donde muere sin haber llevado a cabo la edición de sus poesía, aunque eran ampliamente conocidas y circulaban de mano en mano, mezcladas con otras falsamente atribuidas a su pluma.




ENEMIGOS LITERARIOS...
Lope admiraba a Góngora y le dedicó elogios, pero Góngora despreciaba profundamente a Lope (porque no era culto). La antipatía entre Góngora y Quevedo era recíproca, como reflejan los versos en que éste alude a la supuesta ascendencia judía de Góngora, con los que he abierto este apartado.

¿CÓMO ES SU POESÍA?
Generalmente  se ha dividido su obra poética en dos estilos: uno claro y sencillo, y otro culto, oscuro y extravagante

1. POEMAS MENORES: Escribió más de doscientos. En ellos se muestra a veces a un Góngora obsceno, desvergonzado, pesimista. Trata temas como las flaquzas de las mujeres, la hipocresía, las presunciones y falsedades de los glanes y la relación amorosa, los médicos ineficaces, etc.

Veamos algunos ejemplos:


Ándeme yo caliente
y ríase la gente.

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.
9
Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.
30
Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.
16
Pase a media noche el mar,
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente.
37
Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.
23
Pues amor es tan crüel,
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se junten ella y él,
sea mi Tisbe un pastel,
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.
44

Notas:

v.12: Las píldoras medicinales se "doraban" con azúcar para mejorar su sabor.
v. 14: "Quiero más" es prefiero.
v. 21: y [tenga] quien me cuente...
v. 28: Filomena es el ruiseñor.
v. 33: Leandro cruzaba a nado el Helesponto cada noche para ver a Hero.
v. 35: La bota de vino (blanco o tinto).
vv. 38-44: Píramo creyó muerta a Tisbe y se atravesó con su propia espada, luego Tisbe lo halló muerto y se la clavó también: así la espada fue el tálamo donde los amantes se unieron.





2. SONETOS: Góngora cultivó el soneto a lo largo de toda su vida. Pueden clasificarse en distintos temas:
- Los de tema amoroso pertenecen, mayoritariamente, a la primera época. Son descriptivos, ambientados en un paisaje pastoril, la mujer es comparada con las ninfas, etc.

-Sonetos heroicos: Destinados a la alabanza de amigos, a congraciarse con reyes o grandes hombres, o a ocasiones solemnes.

-Sonetos satírico-burlescos: Incorporan la vena y el vocabulario popular vulgar.

-Sonetos fúnebres repiten el tema de la vanidad de las cosas terrenas pero añaden la descripción detallada del túmulo y del propio muerto.

- Sonetos sacros, muy pocos escritos para un certamen





Vamos a leer algunos sonetos e intentaremos clasificarlos por su temática:


Al tramontar del sol, la ninfa mía,
de flores despojando el verde llano,
cuantas troncaba la hermosa mano,
tantas el blanco pie crecer hacía.
Ondeábale el viento que corría
el oro fino con error galano,
cual verde hoja de álamo lozano
se mueve al rojo despuntar del día;
mas luego que ciñó sus sienes bellas
de los varios despojos de su falda
-término puesto al oro y a la nieve-,
juraré que lució más su guirnalda
con ser de flores, la otra ser de estrellas,
que la que ilustra el cielo en luces nueve.

Notas:

vv. 9-14:  Mas despues de que se puso en la frente las flores (despojos) que había ido recogiendo en su falda, marcando con ello una frontera entre el oro de su pelo y la nieve de su frente, juraré que su guirnalda lució más que la que ilustra el cielo en nueve luces, a pesar de ser de flores y la otra de estrellas. Alude a la corona de Ariadna, que es una constelación formada por nueve estrellas.


(1582) (1583)
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al Sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
Ilustre y hermosísima María,
mientras se dejan ver a cualquier hora
en tus mejillas la rosada Aurora,
Febo en tus ojos y en tu frente el día,
Mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
y mientras con gentil descortesía
mueve el viento la hebra voladora
que la Arabia en sus venas atesora
y el rico Tajo en sus arenas cría;
Goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
Antes que, de la edad Febo eclipsado
y el claro día vuelto en noche oscura,
huya la Aurora del mortal nublado;
No ya en plata o víola trocada
se vuelva, mas tú y ello juntamente,
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Antes que lo que hoy es rubio tesoro
venza a la blanca nieve su blancura:
goza, goza el color, la luz y el oro.

Notas:

Es interesante contrastar la versión renacentista de Garcilaso con las versiones barrocas de Góngora sobre el mismo tópico. También es de notar que Góngora compuso estos sonetos cuando tenía poco más de veinte años.




 3. POEMAS LARGOS: Entre estos poemas se encuentra la Fábula de Polifemo y Galatea (1612) y las Soledades. La fábula recoge el mito de Polifemo, que aparece en la Odisea, aunque con la versión de Polifemo enamorado.

Si quieres saber más del mito pincha aquí



Para saber más de Góngora vamos a la siguiente página...

4 comentarios:

  1. ¿Beatriz en el examen de mañana de entra algo de Lope de vega, Gongora o Quevedo? El estilo de obra...etc.

    Luis Alguacil 3ºD

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  2. Pues sí Luis, el teatro de Lope y la novela de Quevedo, especialmente El Buscón.
    Estudia mucho y no hagas chuletas

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  3. Lope realmente no tenía buena relación con Góngora.
    Ante el público disimulaba su disputa con el escritor debido a que al duque de Sessa, a quien servía como secretario, le gustaban obras de Góngora de su etapa oscura. Lope llegó a escribirle varias cartas anónimas donde no eran precisamente halagos lo que se podía leer.
    En resumen, alabanzas a Góngora por parte del Fénix de los Ingenios solo de cara al exterior; la falta de simpatía era mutua.

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