Decía Borges que "para gustar de Quevedo hay que ser un hombre de letras. Su grandeza es verbal. Su dominio del lenguaje es excepcional, único, hasta el punto de no ser comprendido por la crítica en su hondura hasta el siglo XX".
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) nació en Madrid, en el seno de una familia noble, pero su infancia no fue feliz, pues su padre falleció poco después de su nacimiento y el niño quedó a cargo de preceptores.
Estudió con los jesuitas en Madrid, y en Alcalá de Henares lenguas clásicas, francés, italiano y filosofía. Por mediación de la duquesa de Lerma consiguió un empleo en palacio y destacó pronto como poeta. Su vida fue muy agitada y fue expulsado dos veces de la corte, se casó y se separó al poco tiempo y en 1693 lo encarcelan por seis años por publicar un enojoso memorial contra el conde-duque de Olivares. Pocos años después, vencido y amargado vuelve a la Torre de Juan Abad, señorío de su propiedad, organiza testamento y manuscritos, y muere en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), con 65 años de edad.
Se cuenta que su tumba fue saqueada días después por un caballero que deseaba tener las espuelas de oro con que había sido enterrado y que dicho caballero murió al poco en justo castigo por tal atrevimiento. En este pueblo se puede visitar la celda en la que vivió sus últimos días.
SU POESÍA:
Escribió casi 900 poemas, aunque algunos pueden ser una atribución falsa. Generalmente su poesía suele clasificarse en tres grupos según su temática:
1. POESÍA AMOROSA: A pesar de su misoginia evidente en muchos poemas, su poesía amorosa es quizá la más importante por su calidad literaria. En muchos poemas reproduce tópicos amatorios de la época: parejas de contrarios (fuego-hielo), canto del amor lastimero a un fío, una fuente que crece con el llanto de sus ojos, etc. Además, frente a la recargada e incomprensible poesía del siglo XVII, que precisa de aclaraciones, la suya se comprende directamente.
Uno de los sonetos más bonitos de esta etapa es "Amor constante...", donde el poeta promulga el triunfo del amor sobre la muerte desintegradora:
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
2. POESÍA RELIGIOSO-METAFÍSICA: En ella hace una reflexión sobre la existencia, la muerte, el paso del tiempo, con su secuela de desesperación.
3. POESÍA SATÍRICO-BURLESCA: Escribió unos 400 poemas de este tipo, casi todos de extremada crueldad. Nadie ni nada se escapa a su mordacidad ingeniosa. En ellos practica con el lenguaje y agiliza figuras retóricas. Precisamente en ellos predominan los recursos gongorinos que tanto criticó: metáfora, cultismos, contrastes.
Veamos algunos de sus ejemplos más conocidos:
A un hombre de gran nariz
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;
Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egito,
Los doce tribus de narices era;
Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.
Piojos cría el cabello más dorado.
Legañas hace el ojo más vistoso.
En la nariz del rostro más precioso,
El asqueroso moco está enredado.
La boca de clavel más encarnado,
Tal vez regüeldo a halito fatigoso.
Y la mano más blanca es muy forzoso,
Que al culo de su dueña haya llegado.
El mejor papo de la dama mea,
Y a dos dedos del culo vive y mora,
Y cuando aquesta caga es mierda pura.
Esto tiene la hermosa y la más fea,
Veis aquí el muladar que os enamora,
Cágome en el amor y la hermosura.
Tal vez regüeldo a halito fatigoso.
Y la mano más blanca es muy forzoso,
Que al culo de su dueña haya llegado.
El mejor papo de la dama mea,
Y a dos dedos del culo vive y mora,
Y cuando aquesta caga es mierda pura.
Esto tiene la hermosa y la más fea,
Veis aquí el muladar que os enamora,
Cágome en el amor y la hermosura.
ENRIQUE ALMARCHA 3ºE: CRÍTICA A LAS MUJERES
ResponderEliminarA LA EDAD DE LAS MUJERES
De quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco, y por la cuenta
gentil mujer de veinticinco a treinta.
¡Dichoso aquel que en tal edad la goza!
De treinta a treinta y cinco no alboroza;
mas puédese comer con sal pimienta;
pero de treinta y cinco hasta cuarenta
anda en vísperas ya de una coroza.
A los cuarenta y cinco es bachillera,
ganguea, pide y juega del vocablo;
cumplidos los cincuenta, da en santera,
y a los cincuenta y cinco echa el retablo.
Niña, moza, mujer, vieja, hechicera,
bruja y santera, se la lleva el diablo.
A LOPE DE VEGA
ResponderEliminarLas fuerzas, Peregrino celebrado,
afrentará del tiempo y del olvido
el libro que, por tuyo, ha merecido
ser del uno y del otro respetado.
Con lazos de oro y yedra acompañado,
el laurel con tu frente está corrido
de ver que tus escritos han podido
hacer cortos los premios que te ha dado.
La invidia su verdugo y su tormento
hace del nombre que cantando cobras,
y con tu gloria su martirio crece.
Mas yo disculpo tal atrevimiento,
si con lo que ella muerde de tus obras
la boca, lengua y dientes enriquece.
Es una poesía satírico-burlesca.
PREVENCIÓN PARA LA VIDA Y PARA LA MUERTE
Si no temo perder lo que poseo,
ni deseo tener lo que no gozo,
poco de la Fortuna en mí el destrozo
valdrá, cuando me elija actor o reo.
Ya su familia reformó el deseo;
no palidez al susto, o risa al gozo
le debe de mi edad el postrer trozo,
ni anhelar a la Parca su rodeo.
Sólo ya el no querer es lo que quiero;
prendas de la alma son las prendas mías;
cobre el puesto la muerte, y el dinero.
A las promesas miro como a espías;
morir al paso de la edad espero:
pues me trujeron, llévenme los días.
Esta poesía es religioso-metafísica.
MARÍA BENITEZ 3ºD
A LA EDAD DE LAS MUJERES
ResponderEliminarDe quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco, y por la cuenta
gentil mujer de veinticinco a treinta.
¡Dichoso aquel que en tal edad la goza!
De treinta a treinta y cinco no alboroza;
mas puédese comer con sal pimienta;
pero de treinta y cinco hasta cuarenta
anda en vísperas ya de una coroza.
A los cuarenta y cinco es bachillera,
ganguea, pide y juega del vocablo;
cumplidos los cincuenta, da en santera,
y a los cincuenta y cinco echa el retablo.
Niña, moza, mujer, vieja, hechicera,
bruja y santera, se la lleva el diablo.
ES UN POEMA SATIRICO-BURLESCA
Arancha García Moreno 3ºC
Alfredo Camargo 3ºE
ResponderEliminarDe quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco, y por la cuenta
gentil mujer de veinticinco a treinta.
¡Dichoso aquel que en tal edad la goza!
De treinta a treinta y cinco no alboroza;
mas puédese comer con sal pimienta;
pero de treinta y cinco hasta cuarenta
anda en vísperas ya de una coroza.
A los cuarenta y cinco es bachillera,
ganguea, pide y juega del vocablo;
cumplidos los cincuenta, da en santera,
y a los cincuenta y cinco echa el retablo.
Niña, moza, mujer, vieja, hechicera,
bruja y santera, se la lleva el diablo.
Menos mal que no he puesto el otro que he visto si no...
A LA MAR.
ResponderEliminarLa voluntad de Dios por grillos tienes,
Y escrita en la arena, ley te humilla;
Y por besarla llegas a la orilla,
Mar obediente, a fuerza de vaivenes.
En tu soberbia misma te detienes,
Que humilde eres bastante a resistilla;
A ti misma tu cárcel maravilla,
Rica, por nuestro mal, de nuestros bienes.
¿Quién dio al pino y la haya atrevimiento
De ocupar a los peces su morada,
Y al Lino de estorbar el paso al viento?
Sin duda el verte presa, encarcelada,
La codicia del oro macilento,
Ira de Dios al hombre encaminada.
Es una poesía satiro-burlesa :)
Alfredo, Arancha y Enrique, ya que habéis coincidido en el poema tendréis que buscar otro diferente. Gracias
ResponderEliminarAh de la Vida
ResponderEliminar"¡Ah de la vida!"...¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde,
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto;
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, juntos
pañales y mortajas, y he quedado
presente sucesiones de difunto.
ENRIQUE ALMARCHA 3ºE ESPERO QUE TE VALGA
Este es un poco largo pero creo que valdrá
ResponderEliminarAlfredo camargo 3ºE
Poderoso caballero
es don Dinero.
Madre, yo al oro me humillo,
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo;
que pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Nace en las Indias honrado
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España
y es en Génova enterrado;
y pues quien le trae al lado
es hermoso aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Es galán y es como un oro;
tiene quebrado el color,
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Son sus padres principales,
y es de noble descendiente,
porque en las venas de oriente
todas las sangres son reales;
y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Mas ¿a quién no maravilla
ver en su gloria sin tasa
que es lo menos de su casa
doña Blanca de Castilla?
Pero pues da al bajo silla,
y al cobarde hace guerrero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Sus escudos de armas nobles
son siempre tan principales,
que sin sus escudos reales
no hay escudos de armas dobles;
y pues a los mismos robles
da codicia su minero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos,
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos;
y pues él rompe recatos
y ablanda al jüez más severo,
poderoso caballero
es don Dinero.
Y es tanta su majestad,
aunque son sus duelos hartos,
que con haberle hecho cuartos,
no pierde su autoridad;
pero, pues da calidad
al noble y al pordiosero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
y pues hace las bravatas
desde una bolsa de cuero,
poderoso caballero
es don Dinero.
Más valen en cualquier tierra
mirad si es harto sagaz,
sus escudos en la paz,
que rodelas en la guerra;
y pues al pobre le entierra
y hace propio al forastero,
poderoso caballero
es don Dinero.
A UN AVARIENTO ( De Quevedo )
ResponderEliminarEn aqueste enterramiento
Humilde, pobre y mezquino,
Yace envuelto en oro fino
Un hombre rico avariento.
Murió con cien mil dolores
Sin poderlo remediar,
Tan sólo por no gastar
Ni aun gasta malos humores.
SARA ARIADNA CUBO DOMINGUEZ
3F