Hace ya 83 años que un grupo de poetas se reunieron en Sevilla, un 16 de diciembre como hoy, para homenajear a Góngora. Formaron una generación tan prolífica y de tanta calidad literaria que estos poetas- profesores reciben hoy el nombre de Edad de Plata.
Sirva este poema de Lorca como
homenaje a tan grandes poetas:
SONETO DE LA DULCE QUEJA
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.
Precioso. ¡Qué tiempos aquellos! ¿Podremos esperar siquiera llegar a vivir una Edad de Bronce? No creo...
ResponderEliminarBuen fin de semana, compañera.