lunes, 17 de octubre de 2011

El manuscrito de piedra

Trabajo de investigación
1º Bachillerato
 
El manuscrito de piedra
Luis García Jambrina
 

  1. Busca información sobre la vida de Fernando de Rojas y relaciónala con el libro. Haz especial mención a su condición de judío converso.

  1. Son frecuentes a lo largo de libro las alusiones a fragmentos muy concretos de La Celestina. Aquí te dejo dos de ellos, búscalos en la novela que has leído y explica detalladamente en qué momento sucede y entre qué personajes.


FRAGMENTO 1:

CALISTO.- En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.
MELIBEA.- ¿En qué, Calisto?
CALISTO.- En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotase, y hacer a mi inmérito tanta merced que verte alcanzase, y, en tan conveniente lugar, que mi secreto dolor manifestarte pudiese. Por cierto, los gloriosos santos que se deleitan en la visión divina, no gozan más que yo ahora contemplándote.
MELIBEA.- ¿Por gran premio tienes éste, Calisto?
CALISTO.- Téngolo por tanto, en verdad, que si Dios me diese en el cielo la silla sobre sus santos, no lo tendría por tanta felicidad.
MELIBEA.- Pues aún más igual galardón te daré yo, si perseveras.
CALISTO.- ¡Oh bienaventuradas orejas mías, que indignamente tan gran palabra habéis oído!
MELIBEA.- Mas desventuradas de que me acabes de oír. Porque la paga será tan fiera cual merece tu loco atrevimiento. Y el intento de tus palabras ha sido como de ingenio de tal hombre como tú. ¡Vete, vete de ahí, torpe!

FRAGMENTO 2:
Celestina conjura a Plutón para que Melibea se enamore de Calisto a través de un hilado hechizado.

CELESTINA.- Dime, ¿está desocupada la casa? ¿Fuese la moza que esperaba al ministro?
ELICIA.- Y aun después vino otra y se fue.
CELESTINA.- Pues sube rápido al piso alto y baja acá el bote del aceite de serpiente que hallarás colgado del pedazo de la soga que traje del campo la otra noche cuando llovía; y abre el arca de los hilos y hacia la mano derecha hallarás un papel escrito con sangre de murciélago, debajo de aquella ala de dragón al que sacamos ayer las uñas. Ten cuidado, no derrames el agua de mayo que me trajeron a confeccionar.
ELICIA.- Madre, no está donde dices. Jamás te acuerdas de dónde guardas las cosas.
CELESTINA.- No me castigues, por Dios, a mi vejez; no me maltrates, Elicia. Entra en la cámara de los ungüentos y en la pelleja de gato negro donde te mandé meter los ojos de la loba, lo hallarás; y baja la sangre del macho cabrío y unas poquitas de las barbas que tú le cortaste.
ELICIA.- Toma, madre, aquí está.
CELESTINA.- Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos que los hirvientes volcanes manan, gobernador de los tormentos y atormentadores de las almas pecadoras, administrador de todas las cosas negras de los infiernos, con todas sus lagunas y sombras infernales y litigioso caos. Yo, Celestina, tu más conocida cliente, te conjuro por la virtud y fuerza de estas bermejas letras, por la sangre de aquella nocturna ave con que están escritas, por la gravedad de estos nombres y signos que en este papel se contienen, por el áspero veneno de las víboras de que este aceite fue hecho, con el cual unto este hilado, a que vengas sin tardanza a obedecer mi voluntad y en ello te envuelvas y con ello estés sin irte ni un momento, hasta que Melibea lo compre y con ello de tal manera quede enredada, que cuanto más lo mirare, tanto más su corazón se ablande a conceder mi petición, y se lo abras y lastimes del crudo y fuerte amor de Calisto; tanto que, despedida toda honestidad, se descubra a mí y me premie mis pasos y mensajes; y esto hecho, pide y demanda de mí a tu voluntad. Si no lo haces con rapidez me tendrás por capital enemiga; heriré con luz tus cárceles tristes y oscuras; acusaré cruelmente tus continuas mentiras; apremiaré con mis ásperas palabras tu horrible nombre. Y otra y otra vez te conjuro; y así confiando en mi mucho poder, parto para allá con mi hilado, donde creo te llevo ya envuelto.



  1. El final del libro se desarrolla en un lugar emblemático: la cueva de Salamanca. Busca información sobre ella, investiga si de verdad existe y explica todo lo que gira alrededor de su leyenda. Puedes ilustrar esta pregunta con imágenes de la misma. ¿Qué importante escritor de los Siglos de Oro escribió un entremés sobre este lugar?

  1. El descenso de Fernando de Rojas a la cueva recuerda mucho a una obra italiana importantísima del siglo XIV. En ella el protagonista realiza un metafórico descenso a los infiernos, al fondo del cual se encuentra el diablo. Investiga qué obra es, de qué trata, quién es su autor y busca una imagen del infierno según se describe en ese libro.

  1. Al igual que en el ejercicio 3, busca información sobre el Cielo de Salamanca, copia la descripción que de él se hace en el libro y compáralo con la imagen real. ¿Dónde se encuentra ahora ubicado? ¿Por qué es importante?

  1. Nos encontramos claramente ante una novela histórica, ambientada en la Salamanca del siglo XV. La ciudad intenta salir del oscurantismo medieval y de la vida dogmática; Dios ya no es el centro de todo, sino el hombre. ¿Consideras que el personaje principal es propulsor de las nuevas ideas humanistas? Busca información sobre el Humanismo y relaciónalo con el libro.

  1. Uno de los hechos principales que precipitan el desenlace es la muerte del príncipe don Juan, hijo de los reyes católicos. Investiga cómo y dónde fue su muerte, qué influencia tenía sobre Salamanca, qué papel desempeñó en la construcción de la Casa de la Mancebía, qué relación tiene con la festividad del Lunes de Aguas. Por último busca el romance popular dedicado a su muerte y cópialo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias! Tu comentario será publicado en breve